Córdoba nos regala una estampa distinta cada día. Pasear por sus calles y quedar embobado con los detalles árabes a cada paso, para acabar durmiendo entre algodones. Una escapada perfecta en pareja para recordar.
La ciudad de Córdoba hay que mirarla de cerca y con cariño. Empezando por cruzar el largo Puente Romano bajo el río Guadalquivir, y que sin quererlo nos lleva a visitar el templo más impresionante del Occidente islámico, la Mezquita-Catedral de Córdoba, así como llegando a la Plaza de Don Gome, podréis admirar el imponente Palacio de Viana del siglo XIV, distribuido alrededor de doce patios coloridos de lo más cuidados y con unas colecciones exquisitas de pinturas, vajillas, mosaicos, tapices, azulejos y armas de fuego que no os podéis perder.
Además, para quién le lleve la curiosidad podréis ir a ver los baños árabes cordobeses de Santa María con la sala caliente «al bait al-sajín» sólo por daros cuenta de las diferencias con los baños de ahora, ducha rápida y a vivir, e incluso si os fijáis bien por toda la cuidad se encuentran los «triunfos», unas esculturas dedicadas al Arcángel San Rafael como devoción popular, que conocen muy pocos…
¡Eso sí! Después de patear bien las calles de Córdoba, uno no se puede ir sin probar algunas especialidades de la tierra ¿A qué no? Por ello, un buen puchero contundente como es la olla cordobesa os dará energía para continuar, seguido de las tiernas alcachofas a la montillana y para terminar con un sabor dulce pero no mucho, el pastel cordobés de hojaldre y cabello de ángel. ¡Apuntad y a comer con gusto!
Sin embargo, cuando uno aprecia esta ciudad y camina por todos los rincones que puede, encuentra estrechas callejuelas fascinantes, y en una de ellas, en pleno casco-histórico, de repente uno se para en una casa donde hace siglos vivieron los judíos, en el conocido barrio de la judería. Esta casa abre sus puertas para aquellos enamorados que quieran intimidad, pero al mismo tiempo, deseen estar cerca de todo lo bonito, y si cabe, enamorarse un poco más de su pareja y de Córdoba.
El Zaguán de la Judería es el alojamiento ideal para vuestras vacaciones, ya que conserva los orígenes de la Córdoba más real y antigua, pero con un toque moderno que se refleja en los únicos y exclusivos tres apartamentos con todo lo necesario que te puedas imaginar. Podréis disfrutar de las suites Atrium, Alminar o Aljama. Cada una de ellas con sus detalles especiales, pero siempre con la comodidad y el buen gusto por delante.
Además, posee un patio árabe, que en sus tiempos era lugar de reunión antes de que cada uno se retirase a sus dependencias, y ahora es ese lugar donde poder compartir una taza de café de buena mañana o quizá una conversación relajada con tu pareja por la noche, al lado de un pequeño pozo árabe por donde el agua cae suavemente y se puede hasta escuchar en momentos de silencio.
Así que si quieres sorprender a tu pareja con un rico fin de semana en la bella Córdoba y llevarle a este lugar tan acogedor. ¡Te esperan con los brazos abiertos!
¡La magia árabe y la tranquilidad en un sólo sitio!
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