Augusta Emerita, más conocida por todos como Mérida, fue mandada construir en el año 25 a. C. por orden del emperador Octavio Augusto. Se convirtió en la mayor ciudad romana de Hispania y en nuestros días es una ciudad con mucha historia y encanto gracias a su patrimonio milenario muy bien conservado.
En 1993, el conjunto arqueológico de Mérida fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su importante «interés histórico y monumental». Sin duda es una visita obligatoria para disfrutar del legado romano de una ciudad con monumentos, edificios, calles y rincones llenos de siglos de historia y que conseguirán transportarte a otra época. Encuentra en esta pequeña guía o en esta web qué ver en Mérida para hacerte una idea completa de lo que no puedes perderte en esta maravillosa y antigua ciudad.
También te puede interesar:
– Descubre los mejores planes en Extremadura para dos
Guía para no perderte nada en tu visita a Mérida
Teatro Romano de Mérida
La joya de la ciudad. Es uno de los pocos teatros romanos existentes en la actualidad y de los mejores conservados del mundo, se construyó entre los años 16 y 15 a.C. En la época de la antigua Roma el teatro se usaba principalmente para hacer propaganda política y para transmitir mensajes sobre el estilo de vida romano, ya que el pueblo prefería disfrutar de otros espectáculos como los combates de gladiadores en el anfiteatro o de las carreras de carros que sucedían en el circo.
En la actualidad es famoso, a parte de por su historia , por el Festival Internacional de Teatro Clásico que se celebra allí cada año en los meses de julio y agosto y que reúne a gran cantidad de público y aficionados al teatro.
Puente Romano de Mérida
El puente romano de la ciudad de Mérida es considerado el más largo de la antigüedad. Con el Guadiana a su paso y con casi 800 metros de largo fue un elemento clave en la ciudad y de gran valor estratégico para el comercio de la época y para todas las guerras que sucedieron. Hoy en día se encuentra muy bien conservado pese a que faltan algunos tramos que fueron destruidos.
Circo Romano de Mérida
Este circo grandioso por sus dimensiones y que tuvo una capacidad de hasta 30000 personas, es uno de los que mejor se conservan de aquella época. Fue uno de los mayores y más importantes circos de todo el Imperio Romano, con permiso del Circo Máximo de Roma. El circo era un antiguo recinto dónde realizaban carreras de carros, otro de los entretenimientos favoritos de los romanos junto con los espectáculos en el anfiteatro.
Anfiteatro Romano de Mérida
El anfiteatro que se encuentra junto al teatro romano, fue construido en año 8 a.C. Los anfiteatros es la gran aportación de la cultura romana, dónde celebraban espectáculos de gladiadores o recreaban míticas batallas. Era el centro de ocio de aquella época y podía albergar hasta 15000 personas.
En la actualidad, los turistas y visitantes pueden disfrutar de un espectáculo de lucha de gladiadores al más puro estilo de aquella época, gracias a la escuela Emeritae Ludus Gladiatorum de Mérida .
Templo de Diana de Mérida
Se trataba de un Templo de Culto Imperial, es decir, rendía culto a los emperadores romanos y se cree que por su fecha de construcción en el siglo I d.C. fuera una consagración al emperador Octavio Augusto. Hoy en día se encuentra bastante muy bien conservado gracias a que se construyó un palacio renacentista del Conde de los Corbos entre sus columnas, del que también quedan algunas partes. Es un monumento con mucho encanto que te hará viajar en el tiempo.
Casa del Mitreo
Esta vivienda señorial construida a mediados del siglo I d.C. fue hallada en 1960, y conserva frescos y mosaicos . La casa, que estaba construida fuera de la muralla, cuenta con la decoración y características típicas de la época romana. En cuanto a sus propietarios, se cree que debieron ser personas relevantes de la sociedad emeritense de la época, dada su gran extensión y decoración.
Cripta de Santa Eulalia
Esta cripta es uno de los lugares más interesantes de la ciudad. Se encuentra bajo la iglesia de Santa Eulalia, a la que le debe su nombre. Esta iglesia fue construida en su origen para albergar los restos de Eulalia, una niña que se convirtió en mártir a la edad de doce años. Esta niña mártir, que tuvo gran popularidad en la época, pasó a convertirse en protectora de la ciudad. Esto provocó que las personas con más poder y que pertenecían a las mejores familias de la época, quisieran ser enterrados cerca de los restos de la mártir (hoy en día se observan restos de ostentosas sepulturas en la cripta).
El conjunto arqueológico se encuentra abierto al público y posee un Centro de Interpretación de las excavaciones y de la historia del lugar.
Acueducto de Los Milagros
Este acueducto apodado como de «Los Milagros» debe su nombre a la impresión que causaba al ver su excepcional estado de conservación a pesar de su antigüedad. Fue uno de los mayores acueductos construidos por los romanos y servía para transportar agua de un pantano cercano ( Pantano de Proserpina o Charca de la Albuera). Data del siglo I d.C. y conserva más de 800 arcos y tiene casi 30 metros de altura.
En paralelo al acueducto transcurre otro puente romano por el río Albarregas, no es el que hemos mencionado anteriormente, pero ambos fueron construidos en la misma época (finales del siglo I a.C.). También merece la pena verlo una vez que estás ahí.
En Mérida existe además otro acueducto (Acueducto de San Lázaro) de 1000 metros de longitud que formaba parte de las tres construcciones que servían para surtir de agua a la Augusta Emerita.
Arco de Trajano
En su momento se pensó que era un arco triunfal, pero en realidad fue la puerta monumental de acceso al espacio sagrado en el que se encontraba un gran templo de culto imperial. Tiene 15 metros de altura y en su origen contaba con otros dos arcos más pequeños a ambos lados.
Esta es la recomendación de los lugares y monumentos que no puedes perderte en tu visita por la Augusta Emérita. Empápate de la cultura romana y camina por las calles de una ciudad con siglos de historia.