El Camino de Santiago se hace andando, con ganas, mochila, y la mirada puesta en todo aquello que aparezca ante tus ojos.
¿Por qué hacer el Camino de Santiago? Pues sencillamente porque forma parte de la historia de España y es un viaje experiencial donde se juntan personas de todas la culturas, ideologías y edades.
Somos conscientes de que a muchos os cuesta encontrar el momento oportuno para hacer alguno de los caminos de peregrinación, pero también creemos que a veces se necesita un empujoncito para tomar la decisión. Os surgen las típicas preguntas: ¿Cuál es la mejor época para hacerlo?, ¿Hay que reservar los albergues?, ¿Cuánto me puedo llegar a gastar?, ¿Voy en solitario o con compañía?, ¿Es necesario entrenar antes?
Por ello, hoy os traemos una sección que os va a venir de lujo: consejos para hacer el Camino de Santiago e ir preparados con lo imprescindible. ¿Preparados?
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1. Mes y Fecha
Elegir el mejor mes para emprender el viaje es uno de las decisiones más importantes, porque en base a ello todo puede cambiar ligeramente.
La mejor época es la primavera porque son temperaturas moderadas, en las que empieza a hacer calor pero corre la brisa. Os sugerimos que reservéis una semana entera de Abril o Mayo si os es posible. Además la ropa que llevaréis será más ligera, y por lo tanto, menos peso a vuestra espaldas.
Otra época que suele ser buena opción para aquellos que les guste viajar con fresquito, es el otoño, finales de Septiembre y el mes de Octubre. Es más arriesgado, pero estará menos concurrido y quizá os llevéis las sorpresas que trae el fin del verano.
La afluencia de peregrinos es media en estas estaciones, por lo que podéis campar a vuestra anchas, sin agobios y sabiendo que siempre encontraréis alojamiento en albergues.
2.Elegir camino
Todos los caminos son una experiencia diferente, de cada uno os llevaréis sensaciones irrepetibles, y lo más importante es que siempre podéis empezar por uno al azar y repetir en los años que vengan.
Os recomendamos hacer 100-125 km, que serían como 25 km al día en 7 días, por lo que podéis elegir desde qué punto partir para que esto se cumpla.
El Camino Francés
Este Camino es el más popular de todos, y parte desde Roncesvalles a la Catedral de Santiago. Su recorrido os lleva por paisajes y lugares histórico-artísticos en donde merece la pena quedarse unos segundos. Y no os preocupéis porque os encontraréis albergues donde pasar la noche sin problema. Además, no tiene perdida, porque es de los caminos con mejor señalización.
El Camino Portugués
Este camino es muy transitado y puede comenzar desde Lisboa, Tui que es la frontera, hasta la Catedral de Santiago. Podréis pasar por ciudades míticas como Oporto, Ponte de Lima y Coimbra, así como llegando a tierras gallegas pasaréis por pequeños pueblos con encanto como Padrón, Redondela o Porriño. Suficiente red de albergues para pasarlo en grande y parte se hace por carretera.
El Camino Inglés
Este camino es un poco menos conocido, pero puede ser una buena opción si queréis sentiros como los descubridores y contar vuestra experiencia. Podéis partir desde Ferrol (119 km) o A Coruña (96 km) hacia la Catedral de Santiago, y sabed que para los británicos y europeos era la entrada perfecta para hacer la visita de peregrinación al Apóstol. Podréis encontrar los albergues justos.
Vía de la Plata
Este camino es el más importante con 960 km. Parte desde Sevilla y atraviesa la península ibérica hasta llegar a la Catedral de Santiago. Sin embargo, recomendamos seleccionar algunas etapas concretas para disfrutar de la experiencia y quizá en otro momento continuar. Hay que apuntar que algunos tramos pueden ser exigentes, pero en general todo tranquilo. Es la mejor para sentir que recorres las antiguas vías romanas.
Camino del Norte
Este camino se dividen en 34 etapas, por lo que es de los más largos que os podéis llegar a plantear, pero que no os de ningún miedo porque es también uno de los más bonitos e intercala paisajes de montaña y mar a través del recorrido por ciudades y pequeñas villas. Hay numerosos albergues para los peregrinos. ¡Apuesta arriesgada pero satisfactoria!
Camino Primitivo
Este camino es el más antiguo de todo con 323 km en 14 etapas, parte desde Oviedo para finalizar en la Catedral de Santiago. Es un camino precioso, pero de los más exigentes por algún que otro desnivel, pero nada a lo que uno no se pueda enfrentar con actitud. Si sois de los que os gusta dejaros llevar por los orígenes de los lugares, esta es sin duda vuestra mejor opción.
3. Pasaporte de Peregrino
La credencial del Camino os acredita como peregrinos y sin ella la experiencia no se vive igual, por lo que no os olvidéis de conseguirla y guardarla con vuestra vida si hace falta.
Esta credencial es un cuadernillo que podréis conseguir en las denominadas: Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago repartidas por España, en las Cofradía del Apóstol Santiago, y en algunos albergues y parroquias cercanas a donde queráis empezar el camino.
En ella, iréis haciendo como un diario de viaje, donde sólo coleccionareis sellos muy distintos que os pondrán los albergues y que son un «Yo estuve y pertenezco al Camino de Santiago».
4.Preparar la mochila
El tema de preparar la mochila trae a muchos de cabeza, porque si sois principiantes siempre tendéis a meter más de lo que necesitas luego. Pero que no cunda el pánico, porque venimos a salvaros.
Elegid una mochila y adaptadla a vuestro cuerpo con cinturones ajustables en pecho y cintura porque eso hará que el peso esté más repartido y la espalda lo agradecerá mientras estéis caminando.
El peso ideal sería 8 kg por mochila para aguantar bien fuertes, pero no nos engañemos, es un poco difícil.
¿Cómo meto mi vida en una mochila?
Aquí os dejamos una lista con lo esencial que deberíais llevar, ni más ni menos:
- Gorra, crema solar y gafas de sol son siempre necesarias.
- Tres camisetas, una de manga larga y dos de manga corta (una puesta, otra para dormir y la última de repuesto).
- Tres pantalones, siendo lo ideal unos cortos y otros largos. Estos últimos que lleven cremallera para convertirlos a media pierna en cualquier momento.
- Tres pares de calcetines y ropa interior de quita y pon porque se puede lavar.
- Forro Polar o corta vientos.
- Botas de trekking, recomendables de las que cubran el tobillo.
- Saco + esterilla
- Chanclas y toalla de playa.
- Neceser con lo básico, si puede ser todo en versión mini: gel y champú, cepillo de dientes y pasta, peine y desodorante.
- Un chubasquero con capucha que os cubra el cuerpo entero junto a la mochila.
- Un silbato, unas tiritas, unas bolsas bien empaquetadas y vaselina para los pies.
- Cantimplora, navaja, linterna y unos frutos secos.
- Móvil (con funda para evitar roturas por caídas) y cargador.
- Efectos personales: DNI, tarjeta sanitaria y tarjeta de crédito.
- *Opcional: la credencial de Santiago.
Sin embargo, hay otra opción muy asequible para aquellos que decidan que quieren ir más ligeros; dejad vuestra mochila en manos de correos para que os la transporten a los alojamientos predeterminados donde os vais a hospedar, y que van a formar parte de vuestra aventura. Esto tendría un precio de 5€/día, por lo que se te queda cerca de 35€ la semana.
¡Ligeros como una pluma sí… pero quizá la experiencia no la viváis con la misma intensidad y sintiéndoos como verdaderos peregrinos!
5. Alojamiento: Albergues
El tema del alojamiento puede suscitar ciertas dudas y lo cierto es que no vais a tener ningún problema en encontrar un lugar donde pasar las noches porque siempre hay albergues, hoteles y hostales cercanos.
Sin embargo, como la experiencia auténtica del camino se suele hacer durmiendo en albergues, casi siempre encontraréis sitio en aquellos que son públicos, así que no os tenéis que preocupar de más. Pero por si acaso, tenéis la opción de reservar antes de vuestro viaje la estancia en albergues privados que son de pago, y de esta manera lo tenéis asegurado.
Disfrutad de caminar, del entorno y de la compañía y lo demás lo iréis solucionando cuando toque, como cualquier peregrino de la edad media movido por la fe que le salvaba de cualquier adversidad.
6. Gasto diario y completo
El presupuesto del camino es bastante asequible para cualquier bolsillo. Para los 7 días que sugerimos tendríais que pagar albergue y no siempre, además de los servicios de restauración a gusto de cada uno. Un total de 250€.
–Albergues: Desde gratuitos llevando la credencial de peregrinos a una media de 10€/noche, con cocina compartida.
-Comida: 120€ aproximadamente.
7.Preparación física
La realidad es que siempre es bueno tener un poco de forma física para resistir el camino, pero si no la tenéis os recomendamos que un mes antes salgáis a andar de forma habitual para coger ritmo e iros concienciando, e incluso si queréis llevad una mochila para vivirlo más real.
No tengáis miedo, las aventuras tienen sus riesgos, no tenemos porque estar preparados para todas las situaciones de la vida, pero si que ser conscientes de a qué nos enfrentamos y cómo queremos hacerlo.
¡Eso sí! Está demostrado que con actitud y ganas uno llega mucho más lejos de lo que espera, porque las situaciones nos hacen conocer nuestros límites, pero también nos evidencian que somos mucho más fuertes de lo que creemos, aunque no estemos preparados para ello.
Al final la aventura del Camino de Santiago tiene sorpresas, porque no podemos controlarlo todo, y eso es lo que realmente hace que sea una experiencia auténtica, y que podáis llegar a ser peregrinos a vuestra manera movidos por la ilusión de un viaje a pie.
¡Cuida tus pies y todo irá bien!